Notas
Algo de historia


El agua es el principal elemento de la vida, es la fuente de energía más importante de la naturaleza. Siempre fue sinónimo de riqueza en todos los tiempos.
El uso de las aguas termales acompaño la propia evolución del hombre. La afluencia de agua “mágica” desde el seno de la tierra generó veneración pero, sobre todo, fue considerada como “ fuente de eterna juventud”.

El primero en detectar las propiedades medicinales de ciertas aguas fue Hipócrates, hace más de 2000 años, luego los romanos y finalmente en toda Europa se fueron incrementando lugares con productos mineromedicinales de aplicación terapéutica.

En la antigüedad las diferentes culturas conocieron y aplicaron el termalismo en el cuidado de la salud con el objeto de aliviar diversas dolencias. La Organización Mundial de la Salud reconoce y recomienda los beneficios de las aguas termales.

Desde entonces, se han desarrollado importantes técnicas que demuestran su eficacia como únicos fármacos vapores, algas, barros y arcillas en su estado más natural para curar afecciones: dermatológicas, respiratorias., locomotoras y digestivas.

subir