Una buena forma de definir las distintas disciplinas del montañismo, deriva del estudio del gesto motriz propio de cada una. Así se define la escalada, como un movimiento en el cual están implicados de manera ineludible los miembros superiores y ascensionismo o trekking, aquellas en las cuales el gesto predominante es la caminata.
Terreno
Otra caracterización se debe al terreno, encontrándonos aquí con hielo, nieve y roca lo que determina el equipamiento, las técnicas y la táctica a utilizar.
Altura
También la altura es importante para analizar los niveles de exposición, dificultad y peligro. Los cambios atmosféricos nos afectan en gran medida y constituyen un elemento que debe considerarse con seriedad.
Más allá de los niveles de dificultad y de la formación que tenga el escalador (principiante o avanzado), la regla que debe guiar cada salida es la de garantizar su seguridad. Para disfrutar de la montaña y vivir la emoción de coronar una cumbre, no es necesario arriesgarse de más.
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